Sorprendido
has abierto las manos.
La vida enamorada
te da
la flor que no sembraste.
La flor que no sembraste (de El esplendor del Rey)
A veces oigo un eco, a veces lo imagino.
No sé de dónde viene. Lo pongo aquí en palabras,
por si no es para mí. Ya discernís vosotros.